Ser líder social, activista ambiental y guardián de los territorios, agua, tierra y bosques, es una valiente labor.
A menudo, este trabajo no es sólo una decisión, sino una obligación ética de cuidar los territorios de los cuales también somos parte; surge como una reacción necesaria frente a los daños que nuestras familias y
comunidades están desigualmente expuestas; y es un acto de defensa contra las presiones de las actividades extractivas que intentan convertir a la vida en un recurso económico.
Queremos recordar a Nerie Penna Rosas quien fue asesinada junto a su esposo el 15 de noviembre de 2020 en su hogar ubicado en la vereda Galilea, Puerto Guzmán, Putumayo. Nerie había sido presidenta de la junta de acción comunal de Galilea y también formó parte del Consejo Municipal de Planificación Participativa para el Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito (PNIS) que es un componente de los acuerdos de paz. Recientemente fue elegida como concejala
municipal en enero de 2020.
Nerie se dedicó incansablemente a defender los derechos fundamentales de las comunidades rurales de Puerto Guzmán. Ella era una lideresa importante que trabajó
arduamente para obtener el apoyo de una ONG y así construir infraestructura para proporcionar agua potable a su comunidad; motivó a los ex recolectores de coca de Galilea a reforestar las riberas del río Mandur; y comprometió a su vereda a participar en la construcción de soluciones pacíficas a los conflictos socioambientales que afectan al municipio, entre tantas otras actividades vitales que realizaba a favor de los pobladores rurales de Puerto Guzmán.
Su pérdida se siente profundamente no sólo por su familia, sino también por las comunidades rurales del Putumayo, y especialmente en el municipio de Puerto Guzmán. La recordaremos siempre como amiga generosa, lideresa y compañera en todas las luchas que aspiran a crear un buen vivir para los mundos rurales de la Amazonía colombiana.
Nerie Penna Rosas
Puerto Guzmán, 15 de noviembre de 2020.